Con el sonido de flautas, se intenta reproducir aquí el sonido de lo que pudieran haber sido unas flautas indígenas bajo la mano maestra de los mejores músicos aztecas que pudiera haber habido en aquél entonces.
Al terminar el preludio, sobreentendiéndose que el padre le sigue contando a su hijo la historia de una gran leyenda azteca, los dos volcanes desaparecen de la pantalla y empieza una secuencia de imágenes aéreas de sitios arqueológicos de culturas precolombinas así como de piezas en museos que dan testimonio de las culturas de aquellos días. La secuencia de imágenes va acelerándose hasta que a la mitad de la composición va cayendo el telón para preparar el cambio de escenario a la siguiente puesta en escena. Antes de terminar de caer el telón, en la pantalla se divisa la aproximación hacia lo que fue una ciudad enorme rodeada de una igualmente inmensa laguna, con sus templos y mercados y un gran flujo de gentes.
Sonido MIDI: Flute
